El agua, que caía gota a gota de las estalactitas que era recolectada en grandes jarras puestas para el efecto, eran utilizadas para el culto del agua virgen, llamado “Zuhuy há”, indispensable para los ritos de purificación muy pronunciados en la religión maya.
Puntas de lanza o cuchillas de obsidiana, que aun encontramos en las cuevas, pudieron ser utilizadas al momento de los rituales acompañando este culto de “Zuhuy há” .
Grandes cantidades de tesones y los raros vasos enteros tienden a probar que la práctica de quebrar ritualmente las cerámicas al momento de sus ceremonias, están relacionadas sobre todo con el ciclo agrícola, para pedir abundantes cosechas.
Para los mayas, las cuevas son a la vez símbolo de vida y símbolo de la muerte.
Símbolo de vida
porque es del interior de la tierra que nacen los primeros hombres. Las divinidades de la lluvia y del agua, ligados a la renueva y a la selva, viven en las cuevas.
Símbolo de muerte
porque las cuevas son naturalmente ligadas al mundo subterráneo, dominio de la muerte.
El Jaguar, divinizado representa el Sol durante su viaje nocturno en el interior de la tierra, de Oeste a Este . El es también asociado al mundo de la noche :
“ Xibalba ”
Las galerías subterráneas de la red se conforman de tres niveles: el nivel actual del rio, la red activa, que podemos recorrer con embarcaciones ligeras o tubos de llanta: el tubing y dos niveles “fósiles” situados de 10 a 15 metros más arriba. Los Mayas utilizaron estas galerías y salas “fósiles” para instalar varios lugares de culto.
Las Cuevas de la Candelaria fueron principalmente utilizadas como lugares de culto y de peregrinajes. Numerables paredes de piedra parecen haber sido concebidas para acentuar el ambiente de “reclusión” de estos lugares subterráneos y darles así un carácter sagrado.
La ocupación de esas cuevas remonta al periodo del preclásico medio (600 Antes de Cristo.) y se prosiguió hasta el final del periodo clásico reciente (900 después de Cristo).
La utilización la más importante tuvo lugar durante el periodo clásico antiguo (300-600 después de Cristo) y fue seguida por una interrupción a principios del clásico reciente (600-800 después de Cristo).
Notamos un recomienzo de las actividades al final del periodo clásico reciente (800-900 después de Cristo).
Después del 900, cesa toda actividad en las Cuevas de Candelaria.
“ Hunahpu y Xbalanque ”, los heroicos gemelos de la biblia maya del Popol Vuh, siguieron los pendientes que los conducían a Tecolotlan, la Tierra de los Búhos, hasta llegar al rio sagrado que corre entre fallas, cañones y cuevas, recorridos cada noche por Ah Kinchil, el Dios Solar transformado en “Jaguar”. (Popol Wuj)
El xib’alb’a del popol Wuj es un lugar mítico vinculado con la “franja transversal”, región Karstica con numerosas Cuevas, entre ellas las Cuevas de “Bombil Pec” y “Candelaria”.
Adentro de las Cuevas de Candelaria, corre un río que pasa por siete grandes salas, con techos a mas de 30 metros de altura, alumbradas por cantidad de entradas y siguanes.
Miles de vasijas alfombran el suelo de las salas. Numerosas plata-formas, altares y algunos restos de ofrenda evidencian que las Cuevas de Candelaria eran un importante lugar de peregrinación. ”
El sol, Jaguar del Inframundo, es relacionado con el numero siete, que corresponde con el interior de la tierra. En el Popol Wuj, los héroes Gemelos, son alojados cada noche en una de las siete grandes salas de una caverna, que parecieran referirse a las siete salas principales de las Cuevas de Candelaria. La nueva creación del cosmos y el nacimiento de un nuevo sol empezó en Xibalba, ya que fue en las orillas del río sagrado donde los gemelos después de morir voluntariamente, despertaron de nuevo para iniciar su camino hacia el firmamento, transformados en el sol y la luna.,